Sé que te cuesta hacer ese pequeño balance sobre quién importó, quién importa y quién no importará jamás porque tienes miedo a reconocer que dos personas o incluso tres como mucho, están en los tres bloques; porque sabes que esa persona con la que tanto solías hablar, ahora ni te mira o ese gran amor que creías que no tenía fin y sí lo tuvo. Aprendes que todo tiene fecha de caducidad, que nada es para siempre, que la vida pasa rápido. Quizás suene a vejez pero es cierto, tarde o temprano llegarás al límite, mirarás atrás y te darás cuenta de que nunca "viste" tu principio, ni tampoco verás tu final. Es un abrir de ojos. Primero los abres pensando en un para siempre, pero realmente los cerrarás para la eternidad. Y si quieres sufrir, puedes. Yo no te lo recomiendo. ¿Realmente alguien puede manipular tu vida? Yo creo que no. Que debes darle la justa importancia a las cosas y a las personas. No dejes que nadie te cambie, ni siquiera tú mismo. No venimos con un manual de instrucciones, porque eso se va construyendo con el paso del tiempo, no puedes borrar y cuenta nueva, porque los hechos, son hechos y si por algo se definen es por ser 'indestructibles'. Sonríe, ríete, grita si hace falta. Pero aprovecha cada segundo de tu vida. Créeme, te irá mejor.
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