Y esa despedida en septiembre en octubre sí que se siente. Noviembre sin ti me dolió también.
Llegará diciembre, sigues en mi mente, fueron seis meses y por fin volveré a verte. Llegará febrero y yo seré el primero en darte flores y decirte que te quiero.
Puede que pase un año más de una vez sin que te pueda ver pero el amor es más fuerte. Puede que el tiempo nos aleje otra vez sin saber dónde estés pero el amor es más fuert.
miércoles, 13 de febrero de 2019
sábado, 4 de marzo de 2017
Efímero.
Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se para.
Y es verdad.
Lo que no dicen es que cuando vuelve a ponerse en marcha se mueve aún más rápido para recuperar lo perdido.
Y es verdad.
Lo que no dicen es que cuando vuelve a ponerse en marcha se mueve aún más rápido para recuperar lo perdido.
sábado, 19 de abril de 2014
Si de algo me arrepiento es de haberme arrepentido.
Arrepentirse de haber hecho algo suena un tanto hipócrita porque en algún momento, en tu mente, has querido hacerlo. Yo no usaría la frase "me arrepiento de haber hecho tal cosa", sino "las cosas no eran lo que parecían" o "no me esperaba que fuera a pasar eso".
Hay millones de cosas que queremos hacer a lo largo de nuestra vida, pero que después de hacerlas, nos damos cuenta que han sido una pérdida de tiempo. Pero no todo es así.
Esa copita de más que te llevó al desastre, ese chico con el que "tonteaste", esa película tan mala que viste, ese amigo que resultó no serlo, esos pantalones que en la tienda pensabas que te quedaban tan bien, esos 5 minutos más patinando que acabaron en tremendas agujetas, ese día que no querías salir y debiste no haberlo hecho.., ese dinero tan valioso que gastaste en un móvil que no era para tanto, ese rayonazo que le hiciste al coche por no haber parado y vuelto a aparcar.. y un infinito etcétera.
La vida y la rutina están repletas de decisiones, que no son tan simples como escoger entre macarrones o espaguettis para comer, y no siempre tenemos que saber qué elegir. La mayoría de las veces nos arrepentimos de haber tomado una decisión pero no nos damos cuenta de que si hubiéramos escogido la contraria también nos estaríamos equivocando. No todas las decisiones tienen que ser correctas, ni todas las consecuencias perfectas. Nadie ha nacido sabiendo qué tenía que hacer en cada situación y, por eso, yo no me arrepiento de absolutamente nada.
El tiempo es demasiado valioso como para malgastarlo en arrepentimientos. Has sufrido por amor, ¿y qué? La próxima vez no caerás en las mismas trampas. Has hecho el ridículo delante de mucha gente, ¿qué más da? Te darás cuenta de que esa gente no sirve para nada. Es el primer año de universidad, no te gusta nada lo que estás estudiando ¿y te deprimes? Será mejor darse cuenta nada más empezar y perder solo un año, que acabar la carrera y vivir toda la vida haciendo algo que odias.
Al fin y al cabo NO SIRVE DE NADA ESTAR VIVO SI NO VIVIMOS NUESTRAS VIDAS.
Todos tenemos sueños que son, eso, sueños modelados en nuestra imaginación. Solo porque algo no haya salido cómo esperábamos no significa que tengamos que darnos por vencidos y mandarlo todo a la mierda. Caer es opcional y levantarse, obligatorio. Todo esto quiere decir que cada uno tiene que perseguir sus metas, sus ideales, sus sueños... A sabiendas que a la fuerza ni los zapatos entran.
Hay millones de cosas que queremos hacer a lo largo de nuestra vida, pero que después de hacerlas, nos damos cuenta que han sido una pérdida de tiempo. Pero no todo es así.
Esa copita de más que te llevó al desastre, ese chico con el que "tonteaste", esa película tan mala que viste, ese amigo que resultó no serlo, esos pantalones que en la tienda pensabas que te quedaban tan bien, esos 5 minutos más patinando que acabaron en tremendas agujetas, ese día que no querías salir y debiste no haberlo hecho.., ese dinero tan valioso que gastaste en un móvil que no era para tanto, ese rayonazo que le hiciste al coche por no haber parado y vuelto a aparcar.. y un infinito etcétera.
La vida y la rutina están repletas de decisiones, que no son tan simples como escoger entre macarrones o espaguettis para comer, y no siempre tenemos que saber qué elegir. La mayoría de las veces nos arrepentimos de haber tomado una decisión pero no nos damos cuenta de que si hubiéramos escogido la contraria también nos estaríamos equivocando. No todas las decisiones tienen que ser correctas, ni todas las consecuencias perfectas. Nadie ha nacido sabiendo qué tenía que hacer en cada situación y, por eso, yo no me arrepiento de absolutamente nada.
El tiempo es demasiado valioso como para malgastarlo en arrepentimientos. Has sufrido por amor, ¿y qué? La próxima vez no caerás en las mismas trampas. Has hecho el ridículo delante de mucha gente, ¿qué más da? Te darás cuenta de que esa gente no sirve para nada. Es el primer año de universidad, no te gusta nada lo que estás estudiando ¿y te deprimes? Será mejor darse cuenta nada más empezar y perder solo un año, que acabar la carrera y vivir toda la vida haciendo algo que odias.
Al fin y al cabo NO SIRVE DE NADA ESTAR VIVO SI NO VIVIMOS NUESTRAS VIDAS.
Todos tenemos sueños que son, eso, sueños modelados en nuestra imaginación. Solo porque algo no haya salido cómo esperábamos no significa que tengamos que darnos por vencidos y mandarlo todo a la mierda. Caer es opcional y levantarse, obligatorio. Todo esto quiere decir que cada uno tiene que perseguir sus metas, sus ideales, sus sueños... A sabiendas que a la fuerza ni los zapatos entran.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
Jamás juegues con los sentimientos de una persona solo porque no sabes que hacer con los tuyos.
-¿Te puedo pedir una cosa?
-Sí, dime.
-No te acostumbres a mí.
-¿Cómo así?
-Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, a mi olor, ni a mis risas atemporales, ni a mis besos. No te acostumbres a que me cuentes tus cosas ni que te escuche con atención. No te acostumbres a cómo te miro o te dejo de mirar, ni te acostumbres ni a mi rabia ni a mis celos irracionales, ni a reírte de las cosas que te digo.
-¿Y eso a qué viene?
-A nada, simplemente que algún día me cansaré y me iré y echarás de menos esas cosas a las que estás ahora acostumbrado y no valoras.
-Sí, dime.
-No te acostumbres a mí.
-¿Cómo así?
-Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, a mi olor, ni a mis risas atemporales, ni a mis besos. No te acostumbres a que me cuentes tus cosas ni que te escuche con atención. No te acostumbres a cómo te miro o te dejo de mirar, ni te acostumbres ni a mi rabia ni a mis celos irracionales, ni a reírte de las cosas que te digo.
-¿Y eso a qué viene?
-A nada, simplemente que algún día me cansaré y me iré y echarás de menos esas cosas a las que estás ahora acostumbrado y no valoras.
sábado, 18 de mayo de 2013
miércoles, 1 de mayo de 2013
nw, nb.
+Algo que pasa instantáneamente, te atraviesa como el agua de un río después de una tormenta llenándote y dejándote vacío todo al mismo tiempo. Lo sientes a través de todo tu cuerpo, en tus manos, en tu corazón.. en tu estómago en tu piel. ¿Te has sentido de esa manera por alguien?
-Creo que sí.
+Si tienes que pensarlo, no lo has sentido.
-¿Estás totalmente seguro de que lo encontrarás?
+Sí, lo que nadie sabe es cuando ni donde.
-Creo que sí.
+Si tienes que pensarlo, no lo has sentido.
-¿Estás totalmente seguro de que lo encontrarás?
+Sí, lo que nadie sabe es cuando ni donde.
sábado, 16 de febrero de 2013
Querido John.
Tengo miedo de que llegue un momento en que tú no sientas lo mismo, de que te olvides de lo que hemos pasado juntos, así que te propongo un juego: estés donde estés, y sin importar qué pase en tu vida, la primera noche de luna llena de cada mes (igual que la que brillaba en el firmamento el primer día que nos conocimos) quiero que la busques en el cielo nocturno. Quiero que pienses en mí y en la semana que hemos compartido porque, esté donde esté, y sin importar lo que pase en mi vida, eso será exactamente lo que estaré haciendo. Si no podemos estar juntos, al menos podemos compartir ese momento y quizás entre los dos consigamos hacer que este sentimiento perdure para siempre.
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