miércoles, 21 de marzo de 2012

Se trata de saber evitar lo que mancha nuestra felicidad.

Eh Métete un dedo al culo y sácate un moco. Y yo voy a beberme hasta las copas de los árboles, voy a tomar de todo menos decisiones. Suave como una nube, voy a ser vapor. Un ave que sube y sube, sin motor. Quiero irme, morirme, saber lo que hay después y volver para contártelo metido en un cuerpo más firme. Que ya no me soporto ni me importa. Cada vez más sordo, cada vez más loco. Duermo en un portal como un perro mojado en alcohol, como un koala (colgado) tocado del ala sin sol voy. Me llaman Don Drama, ruedo por la cama envuelto en llamas. Un pájaro de fuego entre mis sábanas. Todo lo que hago es para hacerte reír, si te veo llorar otra vez me voy a tener que ir o me va a estallar el pecho aquí mismo y voy a mancharlo todo de dolor, que es un color feísimo. Lo primero que he hecho al despertarme, llorar; lo segundo, cagar mierda marrón con nervios azules, será por los yogures, por el whisky. Quiero bañarme de vodka en una pisci. Voy a liberar versos presos, voy a liderar el congreso del beso a la musa, ya no sé si se usa... (su mierda es superflua) Yo sí superfluyo y estoy lejos de ese barullo suyo. Oigo bombas y excavadoras, lo que piensa la tierra por dentro cansada de girar lo sabremos sin demora. Mira a tu alrededor y llora... Dime qué cojones se valora... Pero no todo es teatro, tenemos vista, oído, gusto, olfato, tacto y poca prisa. Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa. Vertical, un recital, que se improvisa como el amor supremo. No es un micro, es un saxo tenor. Es un rito y soy un médium musical, señor. Mi casa, es la mente de un oyente que me esté escuchando en casa y así, sucesivamente. Mi flow es una bailarina natural con la que muchos querríais marcaros unos pasos, y tal pero de ahí al matrimonio, sin saber comer un coño, nadie sabe tratar a la rima como Kase.O-toño.Y es que cantando yo me pongo bien, la vida va mucho mejor con tal de llegar a fin de mes. Me gustaría despertarme, pero ya estoy despierto. Puedes parar el lugar pero no el tiempo. A mí lo que me gusta es jugar a que es un cuento, un sueño bien cierto, con tal de verme bien. Pero hoy por la mañana no me apetece jugar y verle la puta cara al mundo real. Siempre quise ser palmera enfrente del mar y que mi trabajo fuera estar y no pensar en respirar, siquiera. Septiembre llega con su: ¡Oh, Dios Mío! Con ropa veraniega va a joderse de frío. Al pobre Jabato le ha mordido un gato y le entran ganas de llorar todo el rato un rato. Si no duermo contigo es una fosa común, soñé que me apuntabas al final sonó...¡bang! Por eso hoy no me quiero levantar. Un día más, y otro, habrá que echarle un par. Pero coño, que lo jodan al espejo, me sobra con la imagen que tengo de mí. Vuelve ese odio viejo. La misma ropa de ayer, será el pijama de hoy. Le he preguntado a Javier él ya no sabe quién soy.
- ¿Quién es?
- ¿Quién es Quién?
- Tú
Yo soy un pensamiento, fruto de tu aburrimiento y vivo en tu cabeza desde que eras crío. Vivir soñando, la vida práctica es un lío. Mas si quieres ser feliz como me dices, no analices, no hasta que tu alma cicatrice, o andarás convaleciente, paciente, depresión en Occidente, progreso decadente. No puedo sonreír decentemente con el hambre y el dolor de tanta gente en mente. Noticia: sube la envidia y la avaricia, bajan el amor, la verdad y la justicia. Cómo escuchar a tu padre decir que le duele el alma. Me subo a la palma, me como el coco, y bajo con la calma. La farmacia está en casa. Tú una tirita, yo una gasa. El tren que se llevaba a tu angustia se retrasa pero llegará y se la llevará a otro cuerpo, eso siempre pasa. Por lo de la balanza, (unos bien y otros mal) Es un ciclo, un periplo que el entendimiento no alcanza. Es la vida, simplemente ámala, llámala, detente a mirarla, va en serio, ¿Verdad que no nos gusta el cementerio? Ni verlo. Si veo un caramelo, cogerlo y comerlo. Pues somos el tiempo que nos queda. Ya te lo dije ayer "man", mi plan es suave y seda. Yo y praxis, fumando yerba día a día, día a día. Tú patrocinas mi alegría.

domingo, 18 de marzo de 2012

There's going to come a day when we've all grown up, had a career, maybe got married and had kids, when we're all going about our daily routine. Maybe you're driving to work with the car radio on, or you're making dinner with the tv on in the lounge. Life as usual, and then we hear a name. It's the name of the person you had a blog dedicated to when you were 16. The person you had posters of up on your bedroom wall, or as your desktop background. The person off that show you used to watch every week, as soon as it came out, or that band you used to love. The person from the cast of a movie that changed your life, or the character who you scrolled through page after page of fanfiction of. You haven't heard that name in a long time, and it brings everything back. And then the name is followed by three words you thought you'd never hear. Has Passed Away. And then you put down the potato peeler and lean back against your kitchen bench, or you pull over to the side of the road, and tears are streaming down your face. And all over the world, there are people who used to be just like you, with tears marking their cheeks and sobs forcing their way out of their throat, because they remember. Because fandoms never really die out. We never really move on. We never really forget.

viernes, 9 de marzo de 2012

Para algunas personas, de forma inexplicable, el amor se apaga. Para otras, el amor sencillamente se va. Si bien es cierto, por supuesto, que el amor también puede encontrarse, aunque sea solo por una noche. Sin embargo, existe otra clase de amor, el más cruel, aquel que prácticamente mata a sus víctimas. Se llama amor no correspondido. La mayoría de historias de amor hablan de personas que se enamoran entre sí, pero, ¿qué pasa con los demás? ¿Quién cuenta nuestra historia? La de aquellos que nos enamoramos solos, somos víctimas de una aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no queridos, los heridos que se valen por sí mismos, los discapacitados sin plaza de aparcamiento reservada. Sí, estáis viendo a una de estas personas.

jueves, 8 de marzo de 2012

Si estoy loca es cosa mía.

Mantengo la esperanza de ser capaz algún día de no esconder las heridas que me duelen al pensar que te voy queriendo cada día un poco más.
Me muero por explicarte lo que pasa por mi mente. Me muero por intrigarte y seguir siendo capaz de sorprenderte, sentir cada día ese flechazo al verte.

domingo, 4 de marzo de 2012

¿quién soy y cuántos?

-Uno no podía fiarse de sus ojos ni de sus otros sentidos, pues es muy fácil ser engañado por ellos. Uno tampoco podía fiarse sin más del pensamiento: ¿acaso no podría un genio maligno manipular nuestros pensamientos e inducirnos a sacar conclusiones equivocadas? Circunspecto, dudado de todo, anduvo solo y en tinieblas. Ahora bien, ¿no existe algo de lo que no puedo dudar en ningún caso? Pues, si dudo de todo, al menos no puedo dudar de que dudo, ni de que soy yo quien duda. Y si, al dudar, YO me sé dudando, de ello se infiere que por necesidad yo pienso que dudo. Existe una evidencia indubitable, un principio primero y anterior a todo lo demás cogito ergo sum.

-Muchos neurocientíficos tienden a adoptar la opinión de que no existe un único yo, sino muchos estados del yo distinto. El yo-cuerpo se cuida de que yo sepa que el cuerpo con el que vivo es, en efecto, mi cuerpo. El yo-localización me dice dónde me encuentro ahora mismo. El yo perspectivista me hace saber que soy el centro del mundo que percibo. El yo como sujeto vivencial me dice que mis impresiones sensoriales y sentimientos son míos y no de cualquier otra persona. El yo de autoría y control me convence de que soy responsable de mis pensamientos y de mis actos. El yo autobiográfico se encarga de que no me salga de mi propia película, que a lo largo de toda la vida me perciba como uno y el mismo. El yo autorreflexivo me permite reflexionar sobre mí mismo e interpretar los diálogos mantenidos entre el I y el me. El yo moral, por último, viene a ser mi conciencia y me dice lo que está bien y lo que está mal.
-Richard David Precht.