sábado, 25 de febrero de 2012

Debí escribirte hace ya tiempo o quizá no, lo único que se es que ya nunca te echaré de menos.

Hace mucho que no te escribo y espero no volver a escribirte nunca más.
Después de todo así acaba todo, hecho una mierda y ahora, 10 meses después, me atrevo a decirte todo lo que no te había dicho antes. Recuerda que una relación es cosa de dos, no de uno. Que si uno cae el otro debería caer también con él. Quizás ese fuera nuestro mayor problema, siempre teníamos que tener razón y el otro tenia la culpa de todo. Basándonos en nuestro orgullo fuimos construyendo una relación basada en.. nada. Es un comportamiento similar al de los niños pequeños, quieres lo que no puedes tener y cuando lo tienes lo dejas en una esquina y cuando llega alguien que lo necesita más que tú, en ese momento, dices que lo usas siempre pero cuando se va lo vuelves a tirar con desprecio para que siga tragando polvo.
Quizás en el fondo nuestros sentimientos nos han estado engañando todo ese tiempo porque si alguna vez hubiera habido algo no se iría así porque sí al aparecer otro juguete nuevo. Pero la vida es así, de los errores se aprende y yo, en cuanto a relaciones, la gente podría pensar que pase muchas cosas malas pero en realidad no, cada vez que había una "crisis" la dejábamos estar, sin arreglarla, simplemente dejándola pasar o cortando el problema de raíz. Porque es muy guapo decir que el otro tiene la culpa y que no hace nada bien

jueves, 23 de febrero de 2012

Maletas.

Las maletas son nuestras compañeras en este viaje que es la vida pero, ¿y si fuera al revés? ¿Y si en realidad fuéramos nosotros los acompañantes de la maleta? ¿Y si fuéramos nosotros los que estamos cargados de por si acasos y los que tardamos en realizarnos exactamente el tiempo que tengamos para hacerlo? ¿Y si en realidad nosotros somos la maleta de la maleta y resulta que todo esto es un sueño? Pues entonces, cuando llegue el día del último viaje y esté al partir la aeronave que nunca ha de tornar, me encontraréis abordo ligero de equipaje, sin cortauñas, listo para facturar.
 ~Luis Piedrahita.

sábado, 18 de febrero de 2012

Y lo pude haber escrito hace un mes o hace dos; o también lo puedo escribir mañana.

Es increíble como un ser humano puede despreciar una de las mejores oportunidades de su vida sin darse cuenta. Un simple ''no'' o un simple ''si'' lo puede cambiar todo. El problema es que el ''no se'' es peor que todo lo demás. Porque peor que equivocarte al tomar una decisión es no saber si quieres tomarla o no. Seguir o no seguir. Pues no lo sabía, entonces, en aquel momento no lo sabía. Por miedo, por felicidad, por incertidumbre, por cobardía. Ahora se que fue lo peor que pude hacer. Al instante se podría decir que más o menos todo fue sobre ruedas y que no salió mal del todo. Ahora veo el daño que me hace el ''no se''. Ahora veo que escapar de la elección fue mi elección. Elegí no elegir, y que el tiempo decidiese por si solo. Pero veo como el tiempo es nuestro peor enemigo, y como no elegir es de idiotas. Ahora pago mi tontería de niña inocente, antes no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Pero ahora lo veo claro, te dije un ''no sé'' cuando tenia más bien ganas de decir ''no'', pero cuando en realidad debería haberte dicho un ''sí''. Evidentemente fue un debo vs. quiero con un ''no se'' de árbitro. Y al final ganó el destino, el tiempo, la no elección.
Y ahora veo claramente como las oportunidades solo se te presentan una vez en la vida, y sé que tú nunca volverás a formular la pregunta. Pero da igual, porque ahora es el tiempo quien me está rompiendo el corazón. Y no importa que pasen dos minutos o dos meses, porque los versos más tristes los tendré en mi cabeza durante los meses que al tiempo le de la gana. Soy libre de pensar que quizás algún día vuelvas; pero por primera vez me encuentro privada de mi libertad al ver que los versos más tristes solo saldrán para no volver cuando el tiempo lo elija por mí.

domingo, 12 de febrero de 2012

Dear John.

"Hay algo que quiero contarte, después de recibir los disparos, ¿quieres saber lo primero que me vino a la cabeza, antes de perder el conocimiento? Monedas. Vuelvo a tener ocho años, y estoy de visita en la Casa de la moneda. Escucho a alguien explicar cómo se fabrican las monedas, cómo se recortan de una plancha de metal, cómo se cantean y biselan, cómo se acuñan y se pulen y cómo cada lote es minuciosamente examinado por si alguna se ha escapado con la más mínima imperfección. Eso es lo que me vino a la cabeza. Soy una moneda del ejército de los Estados Unidos, fui acuñado en el año 1980, me recortaron de una plancha de metal, me han biselado, me han pulido los bordes. Ahora tengo dos pequeños agujeros en mí, ya no estoy en perfectas condiciones. Por eso hay algo más que quiero decirte. Justo antes de que todo se volviera negro, ¿quieres saber lo último que me vino a la mente?... Tú."
Te aviso. Soy bastante peligrosa en cuanto a los sentimientos. Un día puedo hacerte feliz y al siguiente mandarte a la mierda. Así de fácil. Caí en muchas trampas hace tiempo. Pero he aprendido sus reglas y ahora soy yo la dueña, la que domina y tú el dominado. Y me siento genial siéndolo. Así de fácil y de díficil a la vez. Por eso, te aviso, puedo hacer cosas que nunca creerías que alguien fuese capaz de hacerlas. Pero yo ya no me dejo vencer tan fácilmente por aquellas trampas que me lanzaron al vacío alguna vez. Sabes de sobra que consigo todo lo que me proponga. Así que, no me digas que no te avisé en algún momento y ahora, quiéreme si tienes tantos huevos.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Y aquí me tienes pendiente del tiempo sentao en el minutero de este mi reloj. Necesito otra copa, necesito olvidarme de ti, necesito convencerme a mí mismo que puedo seguir sin ti..