domingo, 1 de enero de 2012

año nuevo, misma mierda.

Empieza un nuevo año y lo que todo el mundo hace es plantearse sus propósitos personales (aunque saben que no los van a llegar a cumplir todos) y hacer balance del año anterior. Yo no soy de las que se ponen metas porque sé que si voy a hacer algo, lo haré en cualquier época del año. Yo soy más de las que hacen balance y como ya a estas alturas de la vida no sé en quién puedo confiar, lo escribo aquí.
Empecé el año con mucha ilusión, todo iba sobre ruedas y un amor asomaba por la esquina. Pero nada tiene que ver con la manera de terminarlo. Más o menos a mitad de año empezó a torcerse todo, era un cambio progresivo. Al principio sólo echaba de menos a un par de personas con las que "el grupo" había perdido contacto debido a la llegada de nuevos "socios". Luego murió mi bisabuela y me hizo darme cuenta de que todo, más tarde o más temprano, llega a su fin.  En verano el cambio se iba haciendo más notorio para mí, cosa que para los demás no parecía igual hasta que al final, por el mes de Octubre nos fuimos dando cuenta de cómo estaban las cosas. ¿Amistad? yo ya no sé lo que es eso. Ahora que ya no hay ninguna pareja que una al "grupo" y cada uno mira por sí mismo. Lo que antes era un grupo unido ahora es un libre albedrío. Parece que esto llega a su fin y no hay nada para remediarlo y por mucho que lo intentes siempre te acaban sorprendiendo con un "eres una infantil". Si, lo dice el menos indicado. El que cree que todo el mundo está a su favor, el que cree que puede solucionar él solo el problema económico que sufre nuestro país, el que cree que todo lo hace bien, al que ni siquiera los de su grupo soportan y que tiene más prejuicios que cualquiera. Que si noséqué, que si nosécuánto.. JODER! A un amigo se supone que no se le da la espalda y que si él se tira, tú te tiras con él. Pero no, la realidad es muy diferente: cada uno mira por su propio bien y te vienen de amiguísimos cuando necesitan algo de ti. Que si uno le pide ayuda a otro, se supone que los amigos se ayudan, pero ya no es así. Si uno le pide un libro a otros tres, solamente uno se presta a ayudarle mientras que los otros dos hacen oídos sordos. Bien, si queréis que sea así, así será, por mí no va a haber problema porque ya no voy a estar ahí.
Pero no sólo debo destacar lo malo (o bueno, a la larga lo veremos) de este 2011 pasado que también tuvo muchas cosas buenas. Esos viajes:
La Manga.
Deutschland.
Oxford.
Camping.
Villapedre.
Arroes.
Esas vacaciones en los pueblos, todos juntos, hablando hasta las tantas, 0% alcohol 100% diversión.
Y esos viajes con tristes despedidas al final, ese Alemania que fue mil veces mejor que el anterior y ese Oxford en el que conocí a gente awesome!
Y ese verano, que entre viaje y viaje tú alegrabas. Y ese inolvidable mes de Noviembre que hiciste genial. Me hiciste darme cuenta del verdadero significado del amor, ese que no entiende de edades, razas, apariencias o religiones. Ese amor, el de verdad, el que se siente en el fondo del corazón, el que todo el mundo debería sentir al menos una vez en su vida y el que, por lo particular de la situación, recordarás con una sonrisa.
Pongo punto y final a este año lleno de cambios. Espero que el 2012 venga con alguna sorpresita y un poco de tranquilidad, que todos nos merecemos dejar de comernos el coco.
Feliz año a todos.

2 comentarios:

  1. La foto de Arroes es definitivamente la mejor jajaja
    Este año será mejor, venga, podemos hacerlo(L)

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  2. Qué bonito meryy! tienes mucha razón, pero hay que ser positivos y estoy con elena en que este año será mejor :)

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