martes, 17 de mayo de 2011

¿y por qué los sugus de piña son azules?

En ese momento en el que se me cayó el mundo a los pies. -¿Qué quieres que te diga que no? Pues si, joder! quería que me dijeras que no.. no por nada, simplemente para demostrar que todavía me tenías algo de cariño. Pero no, te dió igual, te llevaba dando igual un tiempo y aún así seguiste adelante con todo esto. Decías que no querías seguir así, pero tampoco hacías nada al respecto para arreglar las cosas y seguimos así, como dos niños, uno tonto y la otra ingenua al no saber lo que pasaba a su alrededor. Hasta que un día, la niña ingenua decidió pararse a pensar y decir:  
BASTA YA! Esto no tiene sentido... ¿para qué seguir así si lo único que hago es sufrir? Y fue entonces cuando dió el paso, aquel que tanto tiempo había dicho que iba a dar él. Le costó mucho decirselo, necesitó una noche en vela, una clase de matemáticas, una de alemán y otra de física&química para hacerlo. RIING. Era el momento, el momento de dejar atrás toda su historia, por muy bonita que fuera. Y así fue, por mucho que le doliera a la pobre niña ingenua, era la hora. Lo tenía todo más claro que nunca, sabía que no quería seguir por ese camino que no tenía salida, que era dirección prohibida y no se podía estacionar.
 Que una puerta se cierra y se abre un ventanal. Que hay muchos peces en el mar. Que esa historia estaba destinada a acabarse algún día. Digan lo que digan yo voy a seguir diciendo que con todo lo que hemos pasado en un año y algo más... ahora duele!

-you'll never get nervous anymore

No hay comentarios:

Publicar un comentario